Play Live Radio
Next Up:
0:00
0:00
0:00 0:00
Available On Air Stations
AVANZA LAUNCH PARTY! THURS, OCT 2 7PM DRIFT LOUNGE BUY $10 TIX HERE

¿Qué pasará con los niños? Padres migrantes elaboran planes de contingencia, temiendo ser deportados

Mientras continúan las detenciones y deportaciones en todo el país, familias inmigrantes se apresuran a hacer planes de emergencia para sus hijos ciudadanos estadounidenses.
Charlotte Gomez for NPR
Mientras continúan las detenciones y deportaciones en todo el país, familias inmigrantes se apresuran a hacer planes de emergencia para sus hijos ciudadanos estadounidenses.

Lee esta noticia en inglés.


Por primera vez en sus 25 años viviendo en Washington, D.C., un padre inmigrante dice que se ha escondido en su propia casa: durante semanas, los retenes del ICE han estado en ambos lados de su calle.

Ha pasado la mayor parte de sus días encerrado en casa con su esposa, viviendo con miedo.

"Ni siquiera vamos a trabajar ahora", dice. Toda la familia pidió a NPR no divulgar sus nombres porque él y su esposa, originarios de Honduras, son indocumentados. "Todo nuestro vecindario está rodeado", explica. "Puede que consigas librarte del ICE una vez. ¿Pero dos veces?"

La única persona que entra y sale de casa últimamente es su hijo de 17 años. Es hijo único, ciudadano estadounidense, nacido en Estados Unidos. Va a diario a la escuela, mientras sus padres se quedan en casa.

Más de 4 millones de familias en Estados Unidos tienen estatus migratorio mixto: algunos miembros se encuentran en el país sin documentos, mientras que otros tienen estatus legal o incluso ciudadanía estadounidense.

Mientras la administración Trump continúa su campaña de deportaciones masivas, muchas de estas familias se enfrentan a la difícil situación de los niños ciudadanos estadounidenses si sus padres son deportados.

La familia hondureña se reunió recientemente con su hijo y le preguntó: "¿Qué te gustaría hacer?" Dicen que si fuera pequeño, no habría discusión. Pero está en el último año de preparatoria. Espera ir a la universidad y continuar su vida como estadounidense.

"Ni siquiera conozco Honduras", respondió el hijo. "Nunca he estado allí".

Y luego mencionó a la familia de su mejor amigo, a quienes conocen desde que los niños estaban juntos en preescolar. "Necesitamos pedirles ayuda", planteó el hijo.

Al otro lado de la ciudad, en un barrio de clase media alta de Washington, D.C, una madre estadounidense sirve galletas recién horneadas y leche.

Ella también pidió que no se revelara su nombre. No quiere llamar la atención sobre la familia hondureña, a quien considera entre sus amigos más cercanos.

Cuenta que cuando los padres hondureños la contactaron, no se sorprendió del todo, pues ha estado al tanto de las noticias. "No voy a mentir, tenía una idea de lo que podría tratarse".

Cuando las familias se reunieron, el padre hondureño explicó: mi esposa y yo podríamos ser detenidos. Si eso sucede, ¿estarían dispuestos a convertirse en los tutores temporales de nuestro hijo? "No se sientan presionados", les preguntó. "Entendemos que es una petición enorme. Estamos poniendo la vida de nuestro hijo en sus manos. Tiene 17 años y necesita terminar la preparatoria. Queremos que vaya a la universidad. Necesitará orientación".

La madre estadounidense asegura que no lo dudaron. "Mi esposo y yo nos miramos y dijimos: 'Sí, claro'. No es algo que hayamos decidido a la ligera. Los amamos".

Durante su primer mandato, el presidente Donald Trump enfrentó importantes críticas por separar familias inmigrantes.

Durante este período, funcionarios del gobierno han dicho que tener un hijo ciudadano estadounidense no protege a los inmigrantes de la deportación.

No está claro cuántas familias han organizado la tutela de emergencia para sus hijos, pero los abogados con los que habló NPR expusieron que, anecdóticamente, han visto un gran aumento en los últimos meses.

"Lo que aconsejamos es estar preparados", recomienda Ginger Miranda, presidenta del Colegio de Abogados Hispanos de Florida Central.

Últimamente, el grupo ha impartido cursos de emergencia sobre tutela y poderes notariales en todo el estado. Recomiendan no hacer acuerdos verbales ni informales. Alientan a hacer planes concretos con un abogado.

Y, sin embargo, los defensores reconocen que existe una reticencia entre muchas familias inmigrantes de aceptar la posibilidad de una deportación y crear un Plan B.

"Es algo que los padres se resisten mucho a hacer", afirma la socióloga Joanna Dreby, de la Universidad de Albany. Ha dedicado los últimos 15 años a estudiar el impacto de las políticas migratorias en niños y adolescentes, y aconseja a los padres que tengan conversaciones francas y abiertas sobre lo que está sucediendo con la ofensiva migratoria de la administración Trump.

"Es muy importante recordar que los niños saben lo que está pasando. Algunos niños me han dicho: 'Me preocupa que se lleven a mamá'. Un niño de ocho años me dijo que tenía una mochila en el armario, lista para escaparse en caso de que viniera el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y que nunca había hablado con sus padres al respecto".

Dreby agrega que elaborar planes de emergencia temporales puede brindar estabilidad en tiempos de gran confusión. "Desde la perspectiva de un padre, puede que no quiera hacerlo, pero es importante, [es] como redactar un testamento".

La abogada Miranda asegura que las consecuencias de no prepararse pueden ser graves: "Si un padre es detenido, sus hijos quedan vulnerables. A veces se quedan en la escuela. No hay nadie para recogerlos, y sin la documentación legal adecuada, podrían acabar en un hogar de acogida".

Éste es exactamente el escenario que teme la familia hondureña: que su hijo termine en un hogar de acogida.

Entonces firmaron los documentos para darle a la familia ciudadana estadounidense la tutela de emergencia.

La madre estadounidense expresa que no se lo ha contado a nadie. No quiere poner en riesgo a la familia hondureña. "Mi madre no lo sabe. La madre de mi esposo no lo sabe".

Ella comenta que mientras firmaban los documentos, hubo bromas alegres sobre la cantidad de papeleo. Pero después, sentada en el auto, se dio cuenta de la realidad de la situación.

"Como estadounidense, me entristece profundamente y lamento que tengamos que tener esta conversación", admite. "Y, sin embargo, tengo la esperanza de que, a la larga, sirva para unir a la gente".

El padre hondureño enfatiza estar inmensamente agradecido por su ayuda. Se siente aliviado de que su hijo esté a salvo si alguno de sus padres es detenido y deportado. Aliviado, aclara, pero no feliz. "¿Abandonarlo en otro país? ¿Creen que ese era mi plan? ¿Quién querría esto? Nadie".


Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares, e Yvette Benavides, para NPR y The Texas Newsroom.

Copyright 2025 NPR

Jasmine Garsd
Jasmine Garsd is an Argentine-American journalist living in New York. She is currently NPR's immigration correspondent and the host of The Last Cup. She started her career as the co-host of Alt.Latino, an NPR show about Latin music. Throughout her reporting career she's focused extensively on women's issues and immigrant communities in America. She's currently writing a book of stories about women she's met throughout her travels. [Copyright 2025 NPR]